Moondog |
Moondog
Moondog / Moondog 2
… a veces encuentro granos de arena en los bolsillos de mi ropa: el desierto
continúa su avance inexorable sobre el mundo…
… en las ciudades hay determinadas calles donde, por motivos de seguridad,
se han colocado cámaras de vigilancia. Por idéntico motivo, los bancos, la red
de metro, ciertos organismos oficiales, algunos edificios de viviendas…
disponen de su propio circuito cerrado de televisión. Los canales televisivos
también graban los acontecimientos que ocurren en la calle y luego los muestran
en sus programas. A veces nos encontramos con un equipo cinematográfico que
está rodando algún plano en mitad de la calle. El tráfico rodado es controlado gracias
a la ayuda de cámaras situadas en lugares estratégicos. Cuando se producen
grandes manifestaciones de ciudadanos, un helicóptero provisto de una cámara sobrevuela
las cabezas de los asistentes. Por si esto fuera poco, cada vez más gente se
anima a tomar imágenes, ya sea con sus cámaras de vídeo/foto o sus celulares, con
o sin permiso, de todo aquello que ocurre en la calle, por insignificante que
pueda parecer (y que a menudo lo es). No hay un solo metro de la ciudad que no esté
cubierto por una cámara. Sin saberlo y en nuestra calidad de
ciudadanos, somos actores de ese gran reality-show
que es la ciudad…
… un avión viajando entre Australia y Estados Unidos,
cargado con dos vestales dispuestas a perder, en pleno vuelo, su virginidad
previamente subastada en internet por una productora cinematográfica. Tiempo
límite para la consumación: una hora. Un japonés y un ruso, los afortunados.
«Pero no he dejado de ser romántica, de ninguna manera. Creo en el amor con
todas mis fuerzas», asegura una de las vírgenes…
… unas 15.000 personas, hombres en su mayoría, procedentes de diferentes
países africanos (y después de viajes que duraron años y que atravesaron medio
continente), vagan como almas en pena por las grandes ciudades de Marruecos,
malviviendo y esperando una oportunidad para colarse en el Primer Mundo, el de
los ricos. Mientras eso ocurre, esperar y rezar…
… «¿Quién, ante a una casa de pisos
parisién, no ha pensado nunca que era indestructible? Puede hundirla una bomba,
un incendio, un terremoto, pero ¿si no? Una ciudad, una calle o una casa
comparadas con un individuo, una familia o hasta una dinastía, parecen
inalterables, inasequibles para el tiempo o los accidentes de la vida humana,
hasta tal punto que creemos poder confrontar y oponer la fragilidad de nuestra
condición a la invulnerabilidad de la piedra. Pero la misma fiebre que hizo
surgir del suelo estos edificios, en Les Batignolles como el Clichy, en
Ménilmontant como en La Butte–aux–Cailles, en Balard como en Le
Pré–Saint–Gervais, no parará ahora hasta destruirlos.
Vendrán las empresas de derribos y sus
brigadas romperán los enlucidos y los alicatados, hundirán los tabiques,
doblarán los herrajes, dislocarán las vigas y los cabios, arrancarán los
morrillos y los sillares: imágenes grotescas de una casa derruida, reducida a
sus materias primas, cuyos montones vendrán a disputarse unos chatarreros de
guantes gruesos: el plomo de las cañerías, el mármol de las chimeneas, la
madera de las armazones y los entarimados, de las puertas y los zócalos, el
cobre y el latón de los picadores y los grifos, los grandes espejos y el oro de
sus marcos, el mármol de los fregaderos, las bañeras, el hierro forjado de la
barandilla de las escaleras…
Las incansables excavadoras de los
niveladores vendrán a cargar el resto: toneladas y más toneladas de cascotes y
polvo» (Georges Perec, La vida instrucciones de uso)…
… se estima que China es el país con más internautas, unos 513 millones…
… la red Weibo, el denominado Twitter chino, cuenta con alrededor de
300 millones de usuarios…
… «más de 100 millones de personas podrían
perder sus recuerdos en 2050 si la investigación en alzheimer no avanza». A instancias de una fundación que lucha contra el alzheimer, se ha
creado un banco de recuerdos; un lugar, en la Red, donde cada uno puede
depositar sus propios recuerdos (o incluso apadrinar los de otros). Todo aquel
que esté interesado ha de hacerlo rápido, antes de que (como anunciara Roy
Batty (Rutger Hauer) en Blade Runner) «todos esos momentos se perderán en el tiempo como
lágrimas en la lluvia»…
… «El Todo es Mente; el universo es mental» (Kybalion)…
… «Después de la
rebelión, quedan en pie la mitad de los hornos y nos llevan a todos hasta allí.
Yo me quemo, muy rápido. La primera parte de mí se eleva en un denso humo que
se mezcla con el humo de los demás. Luego quedan los huesos, que se convierten
en ceniza. Barren las cenizas para llevarlas hasta el río. Y al final, quedan
motas de nuestro polvo, flotando en el aire, mientras el nuevo grupo trabaja.
Esos fragmentos de polvo son grises. Nos depositamos en sus zapatos y en sus
caras y en sus pulmones. Y se acostumbran tanto a nosotros que pronto ni tosen
ni se esfuerzan en quitársenos de encima cepillándose la ropa. Llegados a este
punto, solo se mueven. Respiran y se mueven, como cualquier otro, aún vivo, en
este lugar. Y así es como el trabajo continúa…» (voz en off al final de la
película La zona gris, de Tim Blake Nelson)…
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